Mientras gran parte de la ciudad se prepara para un fin de año predecible, Araña Club apuesta por un inicio de 2026 radicalmente distinto. El colectivo vuelve a ocupar La Deskomunal, la sala cooperativa del barrio de Sants donde mantienen su residencia desde su reapertura pospandemia, con una edición que promete seis horas de electrónica cruda, comunidad y conciencia política.
Una alternativa a la fiesta de fin de año tradicional
El anuncio del evento no deja lugar a dudas: “Salir en fin de año es una mierda”. Así lo proclamaron en un vídeo que denuncia la masificación de los clubes, la pérdida de esencia y el encarecimiento de entradas y consumiciones durante estas fechas.
Pero Araña Club ha decidido cambiar las reglas del juego: las primeras 100 entradas costaron solo 10 € —ya agotadas— y el resto se mantienen en 15 €, un gesto de agradecimiento hacia una comunidad que les acompaña desde hace más de una década.
En sintonía, La Deskomunal, gestionada por una cooperativa de trabajadores, mantiene precios accesibles y coherentes, ajenos a la inflación festiva habitual.

Venta física para preservar un espacio seguro
Fieles a su filosofía, todas las entradas se venden exclusivamente en formato físico, disponibles únicamente en la tienda de Araña Club en Riera Baixa 11 (El Raval).
¿La razón? Santi Aranya lo resume sin rodeos: vender el 100 % de las entradas en persona garantiza un control directo sobre quién entra, creando un club sin necesidad de seguridad privada y libre de dinámicas agresivas.
Este modelo también preserva la identidad del colectivo en una Barcelona cada vez más saturada de turismo, convirtiendo Araña Club en un espacio sin turistas, donde prima el cuidado mutuo y la política del respeto.
La fiesta se reivindica como un espacio antifascista y libre de actitudes machistas, racistas y LGTBIQ+fóbicas. Y algo que no cambiará jamás: no hay, ni habrá, zona VIP. Todos iguales. Todos distintos.
Line-up de Araña Club para empezar 2026
La noche del 1 de enero promete un viaje sonoro que recorre toda la dureza y diversidad de la electrónica más combativa:
Gigi D’Amico (Raval Music Productions)
Una apuesta firme de Araña club quien ha acompañado a la promotora en numerosas ocasiones. Gigi abrirá la sesión con un calentamiento techno que marcará el tono de la madrugada.
Julia Wolf
Habitual de la casa, regresará con su espíritu rave y su mezcla incendiaria de tekno con “k” y tribe, una receta infalible para encender la pista.

Santi Aranya
Tomará el relevo con un viaje por los subgéneros del hard techno, una firma sonora que ya es sinónimo del colectivo.
DJ Mutante (Canadá)
El gran debut de la noche. El productor y DJ canadiense cerrará con un set de frenchcore y hardcore hasta el amanecer.
Mutante comenzó su carrera como DJ en 1995 en Montreal y como productor en 2004. Hoy dirige Mutante Records y ha actuado en festivales como Dominator, Masters of Hardcore, Air Force Festival y Hardshock, consolidándose como uno de los referentes globales del género.

Visuales y registro: una experiencia total
La propuesta se completa con los visuales de VJ Henry Rituals, residente imprescindible en las noches de Araña Club, y el trabajo documental de Pol Visual, cuya mirada se ha convertido en parte esencial de la identidad del colectivo.
Edición #268: así empieza el 2026 en Araña Club
Con esta edición número 268, Araña Club vuelve a demostrar por qué sigue siendo uno de los espacios más singulares de la electrónica barcelonesa: hard techno, comunidad real y un compromiso político que no se maquilla.
Si buscas una fiesta de fin de año diferente en Barcelona, esta es, probablemente, la más honesta y contundente para empezar el 2026 a ritmo de bombo.
