La promotora de eventos nacida en Mataró, Bünker, está a punto de inaugurar su segunda temporada. Lo hace tras diez meses de trabajo minucioso y una misión bien definida que culminará el próximo 10 de octubre con un evento que contará en su line-up con una de las figuras más respetadas de la electrónica en serio del ámbito nacional, Ángel Molina, acompañado por Imox y Juan Evangelista.
Hablamos con el artífice que ha situado a Mataró en el mapa del buen gusto sonoro: Alex, fundador de BÜNKER.
¿Qué te llevó a crear Bünker?
Bünker nació de la necesidad de tener un espacio de techno de calidad en Mataró. Soy de Barcelona, me mudé aquí por cosas del amor y me sorprendió que, estando tan cerca de la capital, no existiera una propuesta con identidad propia y un enfoque serio. Empecé a buscar salas y encontré una que encajaba con lo que tenía en mente. En el primer evento vinieron más de 400 personas, y ahí empezó todo.
¿Cómo ha evolucionado Bünker fiesta tras fiesta?
Al principio tenía pocos conocimientos de la escena más purista y underground, pero tengo una mente incansable que le encanta siempre aprender y probar cosas nuevas. Justo después del primer evento viajé a Berlín y tuve la suerte de entrar en Berghain durante su 20 aniversario. Esa experiencia me cambió la vida… entendí hacia dónde quería llevar Bünker y qué estética debía marcar el proyecto.
¿Qué viste allí que te inspiró?
Me impactó el respeto hacia el Techno como elemento cultural. Entendí por qué el filtro en la puerta es tan estricto cuando vi el ambiente tan especial que había en su interior. Me atrapó el sumo cuidado por los detalles, la arquitectura, los materiales, la diversidad de gente y, sobre todo, la libertad y el respeto que se respiraba.

¿Qué aprendizajes te dejó el primer año?
El primer año nos sirvió para darnos a conocer y para que la gente entendiera que íbamos en serio. La acogida fue muy buena y aprendimos mucho a nivel de producción. Prácticamente en cada evento introdujimos una variable nueva. Eso nos permitió ver cómo respondía el público y lo que realmente aportaba valor y lo qué no.
¿Cuáles son tus principales fuentes de inspiración?
Me inspira la oscuridad y la crudeza de la vida. Pasamos de ser niños a adultos de un día para el otro, y a veces la hostia puede ser grande. Creo que toda sociedad necesita espacios donde podamos volver, aunque sea por unas horas, a ser críos. No obstante la libertad también necesita sus límites para hacer de la experiencia un lugar cómodo y seguro para todxs. Por eso en Bünker trabajamos con un código de conducta estricto y un equipo de Awareness que garantizan que la experiencia sea siempre positiva y transformadora para los asistentes.
¿Cómo se presenta la segunda temporada?
Con muchas ganas. Tenemos colaboraciones con colectivos y artistas de primer nivel, y una programación que profundiza todavía más en la esencia del proyecto. Puedo adelantar en exclusiva showcases con Club Gordo, Acheron y La Pocilga, un colectivo de Sevilla que está haciendo las cosas muy bien.
Mirando hacia los eventos celebrados en Bünker Mataró, ¿qué recuerdos destacarías como más representativos?
Me quedo con el cariño del público y con la comunidad que hemos construido alrededor del Techno más purista. Desde el principio quedó claro que no era solo organizar fiestas, sino crear un espacio de encuentro. Ver cómo la gente vuelve evento tras evento, con la misma intensidad y defendiendo la propuesta, es de lo más valioso que me llevo.
Entre los artistas que han pasado por vuestra cabina, ¿hubo alguna actuación que te marcara especialmente?
Ha habido muchas. Tronus, con su Hybrid set en el cierre de la primera temporada, fue brutal por la intensidad y la originalidad. Arcfilter nos dio un techno oscuro y contundente, con la misma amabilidad fuera de cabina que la fuerza que mostró dentro. Anika sumó experiencia y predisposición desde el primer momento. El b2b de Nacho M y Bastian en nuestro primer Kommunity representó a la perfección nuestro estilo sonoro. Y Niramlears, con su amabilidad, me recordó lo importante que es trabajar con artistas que brillan tanto en lo musical como en lo humano.
Y por supuesto, nuestros residentes: Adriano y Atonit. Están desde el primer día, apoyando y acompañando el proyecto. Han sido un pilar fundamental en un camino que muchas veces es solitario y arriesgado. Sin ellos, seguramente me habría equivocado mucho más.
¿Cómo describirías la evolución del público de Bünker?
Al principio fuimos la novedad. Hoy hay una comunidad más diversa y, al mismo tiempo, más consciente de lo que proponemos. Entienden el proyecto y lo defienden, y eso es lo que le da continuidad a todo.

En cuanto a la producción y el sonido, ¿qué retos has encontrado y cómo los has afrontado?
El gran reto siempre ha sido equilibrar los recursos de la sala con la ambición estética que tenemos. Poco a poco hemos aprendido a optimizar cada detalle, desde el sonido hasta la puesta en escena, para que la experiencia esté siempre a la altura de lo que queremos ofrecer.
¿Qué importancia le das al aspecto visual y estético en la identidad de Bünker?
Mucha. La estética no es un adorno, es parte del mensaje. Nos ayuda a reforzar el carácter oscuro y cuidado del proyecto, y a crear un entorno coherente con la propuesta musical.
¿A medio plazo, te imaginas expandiendo Bünker fuera de Mataró o prefieres consolidarlo aquí?
Bünker como marca ya está comenzando a viajar a otras ciudades, con fechas confirmadas en Madrid (7 de noviembre) y Sevilla (27 de diciembre). Sin embargo, Mataró sigue siendo nuestro hogar y nuestra residencia. Desde el inicio mi idea fue ofrecer techno de calidad fuera de las grandes capitales.
Para finalizar: qué mensaje enviarías a quienes siguen el proyecto desde el día uno, y a los que aún no se han decidido a venir?
A los que han estado desde el principio: gracias por confiar en algo que todavía estaba naciendo. Sois parte de que hoy Bünker tenga un nombre y una identidad. A quienes aún no han venido, les diría que abran su mente y se atrevan a conocernos.
Desde Barcelona Techno Resistance agradecemos tu tiempo y la labor que estás haciendo por la escena local, proyectos así son los que necesitamos para luchar contra la superficialidad alarmante que la electrónica está sufriendo. Larga vida al refugio sonoro de Bünker.
Este próximo viernes 10 de octubre Bünker VII oda a la electrónica en serio con Angel Molina, Imox y Juan Evangelista. Tickets disponibles en este enlace
