More

    Entrevistamos a Nita Key


    En poco tiempo, Nita se ha hecho un hueco en la escena electrónica local. Sus sesiones en algunos de los clubs más importantes de la ciudad la han puesto en el radar, pero su historia con la música empezó mucho antes.
    En esta entrevista repasamos sus inicios, su evolución y cómo está viviendo este momento de crecimiento dentro de la escena.


    Para mucha gente has aparecido de repente en los mejores clubs de la ciudad, pero tu recorrido empieza antes. ¿Podrías contarnos un poco tus orígenes y cómo se fue gestando tu vínculo con la música electrónica?

    ¡Sí, claro! Desde pequeña siempre he sentido pasión por la música. Empecé haciendo clases de piano y guitarra, y más adelante comencé a cantar y a componer mis propias canciones.

    Si os soy sincera, hasta aquel entonces la música electrónica no me llamaba la atención, o al menos no la llegaba a entender del todo.

    En 2023, cuando me dio curiosidad aprender a pinchar, empecé a investigarla y a explorarla, y fue ahí cuando me enamoré. Comencé a descubrir géneros y estilos, hasta el punto de que hoy en día no concibo mi vida sin la música electrónica.

     Dentro de ese recorrido, ¿qué importancia han tenido marcas locales como Sincronik en tu desarrollo y en la forma en que te has dado a conocer en la escena local?

    Sincronik me ha cambiado la vida. Hasta que no los conocí, yo apenas salía a clubs ni me relacionaba con gente de este mundo, porque no conocía a nadie. Siempre he estado rodeada de personas a las que les gustaba otro tipo de ambiente. 

    Siempre les diré que hoy en día estoy aquí gracias a ellos. Sincronik me abrió sus puertas y me integró como una más del equipo desde el primer momento. Gracias a estar con ellos también he podido conocer nuevos clubs, nueva gente y estar más metida en la escena. 

    Pero lo que más me gusta y por lo que estoy más agradecida de haberlos conocido es porque con ellos puedo ser al 100% yo y que son una gran influencia para mi : me aconsejan, me guían y me ayudan a construir el mejor futuro. Sincronik siempre será mi segunda familia. 

    Has vivido una evolución meteórica en muy poco tiempo. ¿Cómo ha sido gestionar ese proceso de crecimiento tan acelerado y qué aprendizajes personales y profesionales te deja?

    Pues la verdad es que está siendo un proceso muy bonito, pero no te mentiré que a la vez a veces también es un poco duro. Hay muchas situaciones y emociones nuevas para mí que son complicadas de gestionar porque no sé como actuar ni se realmente que es lo mejor para mi. Muchas veces peco de novata e inocente y, en esos momentos, la soledad y el cansancio se me hacen cuesta arriba. Pero aún así siempre diré que estoy viviendo el sueño que siempre luché y está siendo la etapa más bonita de mi vida. Estoy aprendiendo muchísimas cosas en muy poco tiempo y me siento muy feliz y afortunada de poder estar viviendo todo esto. 

    A nivel personal, me he dado cuenta de que para conseguir algo tienes que confiar al 100% en ti, invertir en ti y apostar por ti. Eso implica dejar de lado muchas cosas que no te hacen bien. Yo tuve que soltar amistades, personas y lugares para poder crecer y perseguir mi sueño. Eso no te lo cuentan, y por eso mucha gente se rinde. Para lograr algo, habrá momentos que te duelan y lo pases mal, pero al final valdrá la pena.

    En lo profesional, he notado que la clave está en la constancia: estar presente cada día, aunque estés cansado, aunque no tengas ganas o incluso aunque tengas otros planes. Se necesita muchísima disciplina y perseverancia. 

    Si retrocedemos a tus primeros recuerdos musicales, ¿qué lugar ocupaba la música en tu infancia y cómo crees que esa relación temprana ha influido en tu camino actual?

    Desde que era pequeña la música siempre ha estado muy presente en mi vida. No era solo un hobby, sino un sueño que fui persiguiendo poco a poco con mucha ilusión. El hecho de haber empezado tan pronto, de haberme esforzado tanto y de mantener la disciplina desde niña, me ayudó a desarrollar algo que considero clave hoy en día: la constancia. Creo que gracias a ese camino he aprendido a no rendirme, a seguir avanzando incluso cuando las cosas se ponen difíciles.

    Esa relación desde pequeña con la música también me ha enseñado a valorar y agradecer todo lo que llega. Porque cuando sabes lo que cuesta, disfrutas mucho más cada paso, cada oportunidad y cada persona que apuesta por ti. En definitiva, haber crecido con la música como motor me ha marcado no solo en lo profesional, sino también en lo personal.

    ¿En qué momento decidiste centrarte en la producción y por qué? ¿Tuviste alguna formación específica o fue más bien un proceso autodidacta?

    En 2020, antes de meterme en el mundo de la electrónica, hice un curso de producción musical en Sonopro. Pero en ese momento todavía era bastante pequeña y, al ver lo complejo que era, terminé desconectando rápido. Además, mi idea entonces era producir canciones más del estilo pop, no electrónica.

    Cuando ya empecé a entrar de lleno en este mundo, siempre tenía en mente retomar la producción, aunque lo iba dejando pasar. Hasta que llegó un día muy concreto: justo después de mi primer evento en Input tuve un “click” y sentí que ahora sí había llegado el momento de centrarme en producir y sacar mis propios tracks. Desde entonces lo he retomado con una mentalidad profesional, y he empezado a producir con un la ayuda de un profesor particular para poder avanzar más rápido y así sacar mi música lo antes y mejor posible.

    Este verano has compartido cabina dos veces con SWING en INPUT, en julio y en septiembre. ¿Cómo viviste esas noches y qué representan para ti dentro de tu trayectoria?

    No sé ni cómo explicarlo con palabras… pinchar en Input con la familia de Swing ha sido literalmente un sueño hecho realidad. En las dos ocasiones me he despertado al día siguiente pensando: “¿de verdad ha pasado o lo he soñado?”. Sentir que han apostado por ti  y también ver al público bailar, disfrutar y animarte desde abajo es algo que me ha llenado el alma y no lo voy a olvidar en la vida. 

    Además, hacerlo en uno de los mejores clubs de Barcelona y compartiendo cartel con artistas internacionales que están en lo más alto de mi estilo, dentro de mi trayectoria ha sido un salto enorme.

    Me ha ayudado a creérmelo más, a pensar en positivo y a darme cuenta de que me espera un camino muy bonito por recorrer. Y, sobre todo, me motiva a seguir luchando y trabajando aún más duro.

    A Swing  les estaré eternamente agradecida por confiar en mí, y espero que vengan muchas más noches como estas.

    Tras esas experiencias en INPUT, ¿sientes que se ha abierto una nueva etapa en tu carrera? ¿Qué huella personal te han dejado?

    Sinceramente, creo que sí. Gracias a estos dos eventos me siento con mucha más confianza para afrontar nuevos retos. Y como ya he dicho antes, pinchar en Input me dio ese “push” que necesitaba para darme cuenta de que era hora de empezar a producir mis propios tracks. 

    A nivel personal, cuando lo pienso, han sido experiencias tan bonitas y emotivas  que se me remueve todo por dentro. Me imagino mi yo de pequeña diciéndome: “estás consiguiendo lo que siempre has soñado y por lo que has luchado toda la vida”. Y eso es lo que me hace querer esforzarme todavía más cada día y ofrecerle al público todo lo mejor de mi. 

    Mirando hacia adelante, ¿qué objetivos te marcas a corto plazo, tanto en el estudio como en la cabina? Y si piensas a largo recorrido, ¿dónde te gustaría estar dentro de unos años?

    A corto plazo quiero seguir moviéndome tanto en clubs que me representen de aquí como también en salas fuera de Barcelona y de España. En cuanto a la producción, sé que todavía me queda mucho por aprender, pero me haría muchísima ilusión poder sacar aunque sea un track antes de que acabe el año.

    A largo plazo, mi objetivo es seguir creciendo tanto en la cabina como en la producción, consolidarme en este mundo y poder vivir de la música que amo. Me encantaría poder llegar hacer giras por diferentes ciudades de Europa,  sacar mis propios tracks y que DJ’s que me representan los pinchen en sus sets. 

    También me ilusiona seguir explorando nuevas oportunidades, conocer a más gente que comparta esta pasión y seguir aprendiendo cada día. 

    Lo bonito de todo esto es que cada pequeño paso te motiva a luchar un poco más y a disfrutar del camino mientras persigues tus sueños.

    Más allá de estas citas recientes, ¿cuáles han sido los eventos que más te han marcado hasta ahora en tu trayectoria?

    He tenido varios eventos que me han marcado bastante. Creo que uno de los eventos que más me marcó fue mi primer show, en Canet de Mar, en junio de 2024. Había muchísima gente y estaba súper nerviosa pero al minuto ya disfruté como una niña pequeña. Me acuerdo perfectamente que al salir pensé: “yo necesito y voy a dedicarme a esto”.

    Otro momento que también me marcó muchísimo fue un evento en Mataró (CLAP). Fue gracias a mi manager y se me quedó grabado porque hasta entonces no conseguía eventos de mi estilo. Disfruté tanto de esa noche y la gente salió tan contenta, que recuerdo que no dormí nada. Y, encima, al día siguiente por la mañana, prácticamente sin haber dormido, recibí el mensaje que tanto esperaba: Si quería pinchar en Input el día 10/07. Ese día fue un antes y un después en mi trayectoria.

    Si tuvieras que imaginar un B2B soñado, ¿qué artista escogerías y qué te gustaría explorar en esa colaboración?

    Hay muchos DJs con los que me encantaría poder hacer un B2B, pero si tuviera que elegir uno sería Malugi. La energía y la felicidad que transmite en sus sets me representa mucho y es justo lo que quiero reflejar en los míos. Creo que juntos haríamos un dúo increíble, con un set lleno de alegría, buena vibra y momentos que realmente conectarían con la gente.

    Malugi. Fuente: Instagram


    En la cara menos visible de tu trabajo, ¿cómo afrontas los momentos de soledad, frustración o decepción, y qué es lo que te ayuda a volver a tomar impulso?

    La verdad es que al principio lo llevaba muy mal, sobre todo las decepciones con la gente. Lo pasaba realmente mal porque en muy poco tiempo descubrí en quién podía confiar y en quién no. Es triste ver a personas que quieres y que no se alegran por tu carrera, o gente cercana que todavía no ha venido nunca a verte. Aun así, ahora estoy trabajando en no tomármelo tan a personal y en enfocarme más en disfrutar de todas las cosas buenas que me está dando este camino.

    En cuanto a la soledad, también me cuesta bastante porque soy una persona que me gusta mucho estar rodeada de mi gente, y esos momentos después de un evento en los que te quedas sola se me hacen muy duros. Y con las frustraciones, a veces mi propia cabeza me juega malas pasadas, porque una misma se boicotea pensando si lo está haciendo bien, si no, si está a la altura… Es un mundo muy exigente y duro a nivel mental.

    Pero cuando tengo esos bajones, siempre me hago la misma pregunta: ¿sería más feliz así, o sin música? Y ahí es cuando me viene toda la fuerza de dentro. Tengo una foto en el estudio de cuando era pequeña y otra con mi perrita, y verlas me recuerda por qué hago todo esto. Eso me da la energía que necesito para volver a levantarme y darlo todo otra vez.

    ¿Cómo describirías la narrativa de tus sets y tu manera de conectar con el público en directo?

    Mis sets los enfoco en cómo interpreto la música y en lo que me hace sentir. Quiero que sean divertidos y emotivos, porque eso es lo que la música despierta en mí, y me hace muy feliz poder transmitirlo al público para que ellos también lo vivan de esa manera. Me encanta ver cómo la gente se divierte, se emociona y se deja llevar, porque al final eso es lo que más disfruto de pinchar. Para mí, cuando noto que el público ha conectado conmigo, es como un tesoro, un momento único que vale todo el esfuerzo.

    Para cerrar, ¿cuál es tu meta artística más ambiciosa y con qué sello o sellos sueñas publicar en un futuro próximo?

    Creo que mi meta artística más ambiciosa es poder llevar mi música a diferentes ciudades de Europa, sintiendo esa conexión con la gente en cada lugar. 

    En cuanto a producción, quiero seguir aprendiendo y poder crear tracks que realmente emocionen, que hagan sentir algo especial y diferente a quienes los escuchan. 

    Y a nivel de sellos, sería un sueño poder trabajar con Hot Meal Records, Club Heart Broken y Polyamor; la idea de compartir mi música con ellos sería una gran motivación para seguir creciendo y luchando por mis sueños. 

    Mi meta en la vida, sin duda, es poder estar siempre rodeada de música y sobre todo, y lo más importante, siempre vivirlo con mucha ilusión. Disfrutando de todos los momentos, épocas y oportunidades.


    Gracias, Nita, por compartir tu recorrido y tu visión con nosotros. Ha sido un placer conocer la parte más personal detrás de tus sesiones.
    Te deseamos lo mejor en todo lo que viene, dentro y fuera de la cabina.

    Luis Iglesias
    Luis Iglesiashttp://bcnresistance.com
    Founder y apasionado de la electrónica y de la ciudad de Barcelona a partes iguales

    Últimos Artículos

    ARTÍCULOS RELACIONADOS

    ¡Confirmado!

    Tu nombre está en la lista de invitados.
    Te hemos enviado un email de confirmación.